César Vallejo multiplicado
Tres nuevas publicaciones en torno al inagotable autor de Trilce ―Escritos vallejianos, El Perú y Poesía completa― revelan nuevas facetas sobre sus relaciones literarias y afectivas, así como nuevos datos sobre su trayectoria biográfica, desarrollo ideológico y fuentes creativas.
César Vallejo es inabarcable e inconmensurable. He recibido por estos días tres importantes libros que no puedo dejar de reseñar: Artículos vallejianosde Ciro Alegría, compilación y prólogo de Aladino Carbajal; El Perú de César Vallejo, edición de Carlos Fernández y Valentino Gianuzzi; y Vallejo, poesía completa, que incluye una biografía y un prólogo de Miguel Pachas Almeyda.
El primero reúne cinco textos rescatados gracias a la investigación, acuciosidad y esmero de Aladino Carbajal. Fueron publicados por Ciro Alegría entre 1944 y 1966 y en ellos el compilador busca establecer nexos literarios, biográficos y afectivos entre dos figuras emblemáticas de la literatura peruana. Uno de esos nexos afectivos es la relación que ambos mantuvieron con Huamachuco, en cuyo imaginario el poeta y el novelista perviven como símbolos universales.
De los cinco textos reunidos (El César Vallejo que yo conocí, Los caballeros de los zapatos, La tierra de César Vallejo, Vallejo en Medellín y El cholo Vallejo en quechua), el primero es el más conocido. Se trata del famoso perfil en el que Alegría evoca su encuentro con el poeta genial, el maestro taciturno y el personaje al que “le faltaba un tornillo”, según la pacata sociedad trujillana de comienzos del siglo XX.
Confieso que desconocía por completo la existencia los otros cuatro textos. En ellos, dice Aladino Carbajal, comprobamos que Vallejo «fue un tema recurrente y de nunca acabar» para Ciro Alegría y, sobre todo, el punto de partida y el modelo de iniciación literaria. En el prólogo, Carbajal demuestra con citas y argumentos pertinentes esta influencia: «[Vallejo] (me)e hacía narrar sobre los hermosos paisajes de la sierra, el rugir de las aguas del río Marañón y otros pasajes de balseros cuando cruzaban para ir a la otra banda con motivo de la fiesta patronal […]. Por eso creo que mi maestro César Vallejo me marcó para que yo fuera escritor», escribió Alegría.
El Perú de César Vallejo no es un libro escrito adrede por este. Se trata de la reunión de tres artículos olvidados, el primero de los cuales lleva ese nombre. Fue publicado en la prensa latina de París en 1926 y «no se ha recogido hasta ahora en ninguna de las obras de César Vallejo», afirman los editores. Dos años después se tradujo y publicó en francés en un anuario sobre países latinoamericanos.
Los otros dos artículos: América antigua y el mundo moderno y Aniversario de su independencia, también objeto de olvido, se publicaron en 1925 y 1926 en la prensa de la capital francesa y fueron escritos para conmemorar la independencia del Perú. El primero de ellos nunca se publicó en español y recién se conoce ahora gracias a la traducción de Carlos Fernández y Valentino Gianuzzi en esta edición de 50 ejemplares.
Los artículos escritos por Vallejo son informativos y hasta cierto punto anodinos. Fueron escritos por encargo. Para nadie es un secreto que en su vida parisina de estrecheces César Vallejo fungió a veces de negro literario. De la lectura de los textos se puede inferir, desde luego, una gran atención por el Perú, pero más que eso «cómo la autonomía intelectual de Vallejo se podía ver comprometida con el poder», sostienen Fernández y Gianuzzi. Los artículos incluyen comentarios positivos y auspiciosos al gobierno de Leguía. Es verdad que no existe constancia de que los haya escrito como contraprestación, sin embargo, los editores infieren que podrían haber tenido como fin ganar favores del gobierno más adelante. En todo caso, los textos suponen ser, como dicen los editores, no «solo piezas importantes para trazar el desarrollo ideológico de Vallejo en los años claves de 1925 y 1928», sino también pruebas de sus vacilaciones existenciales, contradicciones y relaciones tensas y ambiguas con el poder. Vallejo era, antes que nada, un ser humano.
Vallejo, poesía completa incluye un plus: un prólogo y una biografía de Miguel Pachas Almeyda, uno de los investigadores más serios sobre la vida y obra del autor de Trilce, a quien le debemos, además, la publicación de un libro de anécdotas que explican algunos de los raptos y episodios creativos del poeta.
En su apretada y reveladora biografía, Pachas Almeyda vuelve a poner en relieve estos temas. Él sabe, más que nadie, que su vida ilumina su obra y que sus versos no se entienden sin sus anécdotas y su obra en general pierde sentido sin el humor y la ironía que animó su vida cotidiana. Con estos insumos de por medio, la lectura de la poesía completa de Vallejo resulta más provechosa.
«Hoy por hoy, conocer su vida, es imprescindible, y la comprensión y traducción de sus versos es, como dijo el poeta norteamericano Thomas Merton, “un proyecto de muy grande y urgente importancias de toda la raza humana”. Finalmente, pienso que si conocemos al hombre Vallejo podemos comprender mejor su poesía, así como la inmensidad de su obra cenital», dice su biógrafo. Y, sin duda, tiene razón.