Un magnífico libro de Pilar González Vigil, Lala, la sin-piés, cuenta la historia de una simpática ciempiés que puede leerse como una metáfora de la diferencia y una parodia de la autoestima.
En el excelente cuento Lala, la sin-piés de Pilar Gonzales Vigil tanto lo que se relata como la forma en que se relata tienen idéntico valor. Se trata de un cuento que tiene como referencia inevitable al famoso El patito feo de Hans Christian Andersen, en el sentido que podría leerse también como una metáfora de la diferencia y una parodia de la autoestima. Es decir, la historia que vive la protagonista no es necesariamente lo más importante sino los significados que proyecta a los lectores.
Lala, la sin-piés es un ciempiecita diferente a las de su especie. Ella no tiene patas y su cuerpo rosado está lleno de pelos. Esta apariencia singular provoca las burlas y las bromas de sus hermanos, quienes la consideran poco apta para el juego y la vida social con sus semejantes. Lala acusa el golpe y se refugia en el cariño de su madre. Esta sufre tanta como la hija la discriminación de que es objeto la ciempiés y no puede hacer nada para remediar la situación.
Lala busca respuestas en la naturaleza, especialmente en la única montaña que se eleva sobre el bosque donde ella vive. Quiere saber por qué es rara. Al día siguiente se levanta con gran alegría y decide subir hasta la cima de la montaña, lo cual provoca otra vez las burlas de sus hermanos. ¿Cómo una ciempiés que no tiene piés puede subir a lo más alto de una montaña? Pero Lala está decidida, se baña con gotas de rocío muy temprano y entrena a diario para conseguir el estado atlético indispensable
Finalmente, cuando la luna llena reaparece, decide partir en busca de la cima. La madre intenta disuadirla para que no lo haga, pero la ciempiés está decidida a cumplir sus sueño. En realidad ha sufrido un proceso de transformación y sabe que la única manera de lograr que todos la acepten es cumplir con su objetivo. Llegar al punto más alto de la montaña es un acto de heroísmo personal, una búsqueda de sí misma. Algo le dice que las respuestas están allí, que su vida tendrá sentido si llega hasta a realizar lo que ha propuesto.
El trayecto resulta más duro de lo que había pensado. ¿Qué reto personal no lo es? Lala, la sin-piés, no obstante, no desmaya y sigue en pos de su sueño. Ni el frío, ni el dolor de cuerpo ni el agotamiento de las provisiones la hacen desistir. En un momento de debilidad, invoca a su madre y llora, pero sigue caminando. Llegada la noche, con el hambre y el cansancio acosándola, Lala cae rendida, cierra los ojos y entra en un sueño profundo. De pronto se despierta y está frente a su madre convertida en una hermosa mariposa azul. En realidad, el huevo que recobró la mamá ciempiés tras una tormenta no era el de una ciempiés sino el de una oruga de mariposa. Lala, la sin-piés es una mariposa y llegado el momento partió a la montaña para formar su capullo.
Lala, la sin-piés es un cuento lleno de múltiples figuraciones. Afirmé antes que podría leerse como una metáfora de la diferencia y una parodia de la autoestima. Lo primeo porque narra el drama de la incómoda situación de una ciempiés diferente, física y emotivamente, de los seres que la rodean, de los cuales recibe burlas y discriminación, eso que la realidad actual llama bulling. Lala no se avergüenza de su situación, aunque sí siente que no encaja, que no es ella misma, que es diferente y que no es libre. Lo segundo porque la situación que vive es absurda, paródica. ¿Cómo es que una ciempiés quiera subir a lo más alto de una montaña si no está dotada físicamente para hacerlo y, sobre todo, si es vista como frágil, insignificante y hasta cierto punto chiflada? La situación no es solo absurda, sino también producto de un malentendido: los ciempiés creen que ella es una ciempiés y ella cree que sus hermanos se burlan de su condición porque nació rara. Ni lo uno ni lo otro. Ella es una oruga de mariposa que siente que su autoestima está mellada hasta que oye el mandato de un sueño que le dice que suba a la montaña, que allí sabrá quién es realmente ella.