La fama y calidad de César Vallejo como poeta y narrador nos ha hecho olvidar una dimensión desconocida de su obra creadora: el periodismo, género en el cual brilló desde muy joven con una luz propia, aunque desconocida.
En la recuperación del periodismo narrativo se sigue insistiendo ―por costumbre y por ignorancia― en la idea de que este nació con el Nuevo Periodismo norteamericano que impulsaron Ton Wolfe, Truman Capote y Norman Mailer, cuando ya Susana Rokter ha demostrado que la crónica en América Latina y el periodismo narrativo en general tiene su propia tradición que viene desde José Martí, Rubén Darío y Manuel Gutiérrez Nájera.
En el Perú, según Nancy Salas, la crónica modernista es, digamos, el punto de partida de este nuevo género, después es retomado por la corriente postmodernista o vanguardista, algunos de cuyos integrantes como César Vallejo, Abraham Valdelomar, José Carlos Mariátegui, Adán Felipe Mejía y Herrera, Federico More y Barrionuevo, Héctor Velarde Bergman y José Diez Canseco Pereyra, entre otros, alternaron y combinaron con extraordinaria calidad periodismo y literatura.
En el caso de César Vallejo, su actividad legendaria como poeta y su notable labor como narrador y autor de obras teatrales ha proyectado de algún modo una gran sombra sobre su rol como periodista, rol que tiende a verse como menor o subalterno debido al brillo con que desempeñó en la creación literaria. La actividad de César Vallejo como periodista empieza en 1918 y termina en 1937, un año antes de morir. Durante este tiempo publicó, con mayor afluencia, en los diarios El Norte, La Reforma y La Semana de Trujillo, así como en el diario El Comercio de Lima y las revistas Mundial y Variedades de Lima, crónicas y perfiles que han contribuido a enriquecer estos géneros y, por lo mismo, a consolidar la recuperación del periodismo narrativo en el Perú; no obstante, es necesario identificar cuáles son las características en el estilo de las crónicas y perfiles y cuál es el significado de su trabajo periodístico en el contexto de esta nueva corriente del periodismo narrativo que cobra nuevo prestigio en el mundo de habla hispana.
Más de la mitad de la obra escrita de César Vallejo, igual como ocurrió antes con la de José Martí y la de Rubén Darío, se componen de textos periodísticos. Sin embargo, la historia literaria se ha centrado básicamente en su poesía.
A pesar de la importancia de las crónicas periodísticas de Vallejo para comprender su obra creadora, la crítica en general no le ha prestado la atención debida, ignorando que el género que más cultivó, la crónica, fue un verdadero punto de confluencia entre literatura y el periodismo que practicó con notable genialidad. Es allí donde hay que rastrear nuevos aportes y donde en un futuro cercano vamos a encontrar verdaderos sorpresas.
Pero no todo es desinterés. El estudio cabal del Vallejo periodista recién comienza. Hace poco se han publicado dos nuevos libros: Camino hacia una tierra socialista (Fondo de Cultura Económica, 2014), con prólogo de Víctor Vich, que reúne las crónicas y ensayos que Vallejo escribió sobre los países europeos; y está a punto de publicarse César Vallejo, corresponsal de prensa (Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de Trujillo) con prólogo de Domingo Varas Loli, una selección de crónicas y artículos escritos por el autor de Trilce en distintas etapas de su vida. Estos libros se añaden a los clásicos César Vallejo, periodista paradigmáticoy César Vallejo, los géneros periodísticos de Winston Orrillo, un pionero en el tema, y Vallejo periodista de Manuel Jesús Orbegozo.